Han pasado más de dos meses de que en España se decretara el Estado de Alarma, y se implantaran estrictas restricciones a la movilidad, sobre todo, internacional. Como consecuencia, muchos españoles que se encontraban fuera de nuestras fronteras por diferentes razones, se han visto encerrados en un país que no era el suyo y con grandes dificultades para regresar.
A día de hoy, ya han regresado a España 26.000 expatriados mediante aviones comerciales, una cifra en la que se engloban los más de 8.500 españoles repatriados directamente con la colaboración de la red de embajadas y consulados.
Debido al cierre de fronteras y la masiva cancelación de rutas a nivel mundial, 51 vuelos han aterrizado en España hasta el 16 de mayo: «La fase más aguda de esta operación, centrada en los turistas, ya está superada», comentan desde la Oficina de Información Diplomática.
Al inicio de la pandemia, como mínimo, había en el exterior unos 3,7 millones de españoles, sin contar aquellos que no se inscriben en las embajadas y los consulados por su corta estadía en el territorio.
«Los contactos bilaterales entre autoridades locales y españolas han sido constantes. Las 215 embajadas y consulados trabajan las 24 horas del día», comentan desde el Ministerio de Exteriores, quienes cifran que la división de emergencias consular ha recibido en algunos momentos más de 8.000 llamadas al día, por lo que un centenar de diplomáticos del Ministerio se presentaron de forma voluntaria para ampliar el servicio.
No siempre ha sido posible el retorno de los españoles a través de vías comerciales. «En ese caso, hemos intentado buscar una solución a través del Mecanismo Europeo de Protección Civil; es decir, que los españoles se pudieran beneficiar de vuelos fletados por socios europeos, como Alemania y Francia», agregan desde Exteriores.
De esta forma, la misma realidad, pero a la inversa ha fructificado en que hasta 5.000 personas extranjeras hayan viajado a sus países a través de vuelos fletados por España. A su vez, la vía terrestre no se ha descartado, como ejemplifican los dos autobuses llegados a territorio nacional y procedentes de Praga y Milán.
Las intervenciones desde todos los puntos del Globo por parte del Ministerio de Exteriores solo tenían un destino final: España. «Especial relevancia cobra la operación de Marruecos para la que se realizó un enorme despliegue por parte de nuestros Consulados que fueron trasladando en autobuses hasta Casablanca a los 180 pasajeros que volaron a España», enfatiza el organismo.
«Y la de Bolivia, un vuelo esperado por muchos de los 292 pasajeros que consiguieron embarcar y en el que tristemente viajaron las cenizas de los compatriotas fallecidos en accidente aéreo cuando, precisamente, iban a tomar ese vuelo», recuerdan desde la entidad.
«Somos conscientes de que aún hay gente que no ha podido volver a España, pero consideramos que la fase más aguda de la operación ha pasado. No queremos dejar a nadie atrás, por lo que no descartamos que se lleve a cabo otro vuelo de repatriación», agregan desde el Ministerio.
En este sentido, las dos últimas aeronaves que aterrizaron en suelo nacional procedían de Costa Rica y La Habana.
Si quieres conocer más detalles, sigue este enlace.