El sueldo como factor exclusivo a la hora de evaluar la satisfacción de un empleado para con su empresa pierde peso. Aunque aún sigue siendo un elemento fundamental para todos los trabajadores, según afirma el portal BAE Negocios, ha entrado en juego el denominado ‘Sueldo Emocional’. Las empresas deberán considerar otras prestaciones para que los empleados se sientan realizados, si quieren retener el talento de su compañía.
El ‘Salario emocional’ tiene en cuenta otros aspectos más personales que la propia remuneración. En este concepto tiene especial relevancia el reconocimiento por el trabajo realizado, así como las facilidades que el empleado tenga en su jornada laboral y en el desempeño de su trabajo
Aquí entran en función acciones como la inversión en formación para los trabajadores. Muchas organizaciones se equivocan al juzgar como un gasto inútil la inversión en formación de sus empleados para que luego se marchen a la competencia, pero lo cierto es que esa formación en muchas ocasiones es un aspecto que influye en las decisiones de permanencia en la empresa.
Hay otras acciones que también influyen en la mejora de este ‘Salario Emocional’ de la empresa como pueden ser home office, disponer de horarios flexibles, la perspectiva de crecimiento en la carrera profesional, las dietas, la seguridad laboral, las relaciones internas en la empresa u otras facilidades como la guardería en el caso de madres o padres trabajadores.
Además, conviene recordar que, en cuestiones de talento, no solo hay que identificarlo y atraerlo, pues se debe potenciar y retener, para de esta manera evitar los altos costos que implica la fuga de profesionales de la organización.
