Con motivo de su fallecimiento, La Vanguardia ha recuperado la última entrevista que le hizo a Antonio Fraguas de Pablo, más conocido como Forges por los amantes del humor gráfico.
En su conversación con Víctor-M. Amela, explicó que Forges nació de traducir su apellido del español al catalán para poder firmar en su época en RTVE, donde comenzó a trabajar en 1957 como mezclador de imagen. También, que su infancia estuvo marcada por “el sarcasmo y estilo de Las aventuras de Guillermo, de Richmal Crompton, traducidos por López Hipkiss”, y que no concebía un día sin dibujar porque se aburriría sin un rotulador entre los dedos.
Creó sus personajes y vocablos forgesianos guiado por un consejo que le dio su padre cuando le anunció a su padre su vocación profesional: «¡Que a 15 metros de distancia se vea que la viñeta es tuya!». Viñetas con “humor con amor, sí: no sé odiar a nadie”, capaces de recrear las preocupaciones y problemas de la sociedad.
Hoy, a los 76 años, nos ha dicho adiós, pero nos ha dejado sus ilustraciones a través de las que repasar más de medio siglo de historia.