Como os hemos ido adelantando esta semana desde Llavexterior, el Financial Times ha publicado el famoso ranking Masters in Finance Pre-experience 2015. Este listado, un histórico entre las guías de másteres en finanzas, se elabora en función de diversos indicadores: porcentaje de alumnos colocados, retribución de los graduados tres años después de terminar el programa, grado de internacionalización de la escuela…entre otros muchos.
Pero desde aquí os hacemos una pregunta que va más allá; ¿en qué debemos basarnos a la hora de elegir un máster? Es cierto que la calidad de las escuelas de negocios y de sus distintos programas educativos debe serun indicador a tener en cuenta, pero no todo el mundo está preparado para hacer el mismo máster. Para todos aquellos que os encontráis tomando la decisión sobre si hacer un posgrado o no, dónde hacerlo y todas aquellas dudas que rondan esta determinación, os proponemos que os planteéis las cuestiones que aquí citamos.
Quique Rodríguez, Jefe de sección de Emprendedores & Empleo – suplemento semanal de Unidad Editorial – durante trece años (hasta octubre de 2013) y periodista experto en educación y formación, analizaba esta situación en su artículo ‘20 pistas paraelegir el mejor máster’, de lo mejor que hemos encontrado en relación a esta materia. En él planteaba las 20 cuestiones a tener en cuenta a la hora de elegir un posgrado; el mejor momento para hacerlo, la elección del centro, los requisitos de admisión o los beneficios de realizarlo, son solo algunos de los temas que aborda. Y es que, aunque parezca lo contrario, este tipo de cuestiones deben ser bien valoradas antes de la toma de decisión.
Parece que está de moda hacer un máster nada más terminar la carrera o que no eres nadie si no cuentas con un posgrado en tu currículo, pero lo cierto es que no todos los másteres están pensados para recién titulados, de ahí que muchas veces se cometan errores y el resultado no sea el esperado. Como bien indica Quique Rodríguez: “El joven posgraduado que cursa un máster amplía sus conocimientos, consigue una especialización o reconduce su futuro si ha estudiado una carrera que no le ha convencido o tiene escasas salidas profesionales. (…) Pero en la mayoría de los casos los expertos recomiendan hacer un programa de este tipo cuando ya se cuenta con alguna experiencia profesional”. Contar con una experiencia profesional previa no solo es necesaria para la mejor adaptación a este tipo de programas, sino que además te ayudará a saber en qué área tienes mayor interés por desarrollar tu carrera profesional.
Un buen máster suele conllevar un desembolso importante, de modo que aunque existan fuentes de financiación, es aconsejable meditar esta decisión. Aun así, está demostrado que los estudiantes de posgrado reciben una remuneración mayor que el resto – y así lo indica el estudio Impacto de la formación en la retribuciones, elaborado por la consultora de recursos humanos ICSA Grupo y el centro universitario La Salle Barcelona-Universidad Ramon Llull, donde señalan que entre los 31 y 40 años de edad, un posgraduado cobra una media de 48.662 euros brutos al año, por 39.919 los licenciados –, de manera que hay que pensar en esto como una inversión a futuro, ya no solo en retribución económica, sino en retribución profesional y personal.
Así, sumado a estos beneficios, nos encontramos un plus para aquellos que os encontráis viviendo en el extranjero. Y es que, según indica Quique Rodríguez, “Aunque los programas españoles compiten en calidad con los foráneos, la experiencia exterior facilita la posibilidad de optar a determinados puestos o a tener una carrera profesional internacional”, un hándicap con el que cuentan aquellos que no realicen un programa en el extranjero.
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