Diferentes tecnologías como la nube, centros de control remoto o gemelos digitales permiten que diversas compañías envíen a sus trabajadores nacionales a desempeñar su labor en las delegaciones que la misma empresa tiene en otro país, con el objetivo de instaurar su manera de trabajar. La globalización conlleva que las grandes compañías tengan presencia en multitud de nacionalidades, y hace necesaria la cooperación entre las diferentes delegaciones de cada compañía. En la mayoría de los casos, el hecho de viajar fuera de tu país para trabajar supone para el empleado en cuestión un reto profesional y personal. Se trata de una experiencia enriquecedora en ambos aspectos, ya que el expatriado tendrá que trabajar con gente perteneciente a culturas diferentes y muy probablemente, con un idioma distinto. Es decir, las nuevas tecnologías permiten al empleado crecer como profesional al mismo tiempo que descubre nuevos rincones del planeta.
Enrique Fernández, director de digitalización de Repsol, afirma en ‘El Periódico’ que “La nube es una de las piezas claves para la transformación digital. No sólo permite compartir los datos y homogeneizar los procesos, sino también abre la puerta a que nuestros profesionales en todo el mundo tengan acceso a herramientas como la supercomputación para llevar a cabo análisis o facilitar la toma de decisiones”. La tecnología se torna imprescindible en la coordinación de diferentes equipos, y más cuando estos se encuentran en diferentes puntos del planeta. Normalmente, el contacto con las oficinas de origen se hace mediante correo electrónico o mediante teléfono, aunque también es habitual realizar videoconferencias.
En el caso de Repsol, el ejemplo es evidente, ya que se trata de una empresa con más de 25.000 empleados en 35 países diferentes. De estos, alrededor de 400 son expatriados que realizan su trabajo en un país distinto al de origen. Además, España es uno de los países que más empleados ha enviado al extranjero, siendo el 70% de diferentes ramas de ingeniería. Esta compañía, también cuenta con un programa de ayuda a la inclusión del expatriado, con la finalidad de garantizar una mejor experiencia en el país de destino, pues no en todos los países las circunstancias de vida son similares, y en algunos, esta experiencia puede ser considerablemente más difícil.
Otra de las empresas que emite un gran número de trabajadores a sus delegaciones internacionales, es el banco Santander. Esta compañía cuenta con diferentes programas de movilidad con el objetivo de potenciar el desarrollo del talento y promover la movilidad internacional. Estos programas consisten en diferentes proyectos internacionales que duran entre 1 y 3 meses y se desarrollan en un país diferente al de origen. Desde su creación en 2008 hasta hoy día, han sido 1.907 personas de diferentes nacionalidades las que han participado en este proyecto.