Actualmente, ya vemos como hay una serie de trabajos o tareas diarias en los que la Inteligencia Artificial lleva mucho camino adelantado. Hay ciertos oficios, como la agricultura, en los que algunas máquinas ya son capaces de realizar todas las funciones que, tradicionalmente, eran desempeñadas por seres humanos. Existe un cierto temor por la evolución de esta Inteligencia Artificial y por la posibilidad de que los robots terminen sustituyendo a las personas en el desempeño de funciones cotidianas y sean capaces de ocupar puestos de trabajo que hoy en día, pertenecen a los humanos.
Sin embargo, hay una serie de profesiones que, por su complejidad y subjetividad dificultan su ocupación por máquinas o robots. Este tipo de trabajos suelen tener en común aspectos como la empatía, el razonamiento, la emoción o la intuición humana. Algunos de estos puestos de trabajo son:
- Maestro de preescolar o primaria: Las enseñanzas que reciben la mayoría de los niños de infantil o primaria, no se basan exclusivamente en conocimientos lingüísticos, científicos o matemáticos, ya que en la mayoría de las ocasiones los valores recibidos en la escuela se constituyen como las grandes lecciones aprendidas por los alumnos. Una tarea que es difícil de explicar por un robot, el cual no experimenta emociones o sentimientos. Si las clases del colegio fueran impartidas por robots, probablemente los niños se convertirían en pequeños ordenadores. Los valores y emociones que los alumnos experimentan en el colegio les valdrán para confrontar numerosos conflictos que puedan tener en un futuro.
- Político: Se trata de un trabajo con una gran carga de raciocinio, sentido común y relación con terceras personas. Por lo cual, también resulta una tarea complicada para ejercer con máquinas. Además, la idea de dejar el futuro de un país en manos de robots, resulta, como poco, desorbitada.
- Psicólogo/Psiquiatra: Estamos ante otro de los trabajos en los que entra en juego la subjetividad. El desempeño de estas funciones requiere de una gran inteligencia emocional, análisis e interpretación. Por lo que se enmarca dentro de las profesiones más difíciles de sustituir por la Inteligencia Artificial.
- Deportista profesional: Sea el que sea el deporte del que hablemos, la importancia y atractivo del deporte profesional reside, precisamente, en las limitaciones de los seres humanos y en la capacidad de superación de estos mismos. ¿Iríamos con la misma ilusión a ver un Real Madrid vs. Barcelona F.C. si los equipos estuvieran integrados exclusivamente por robots? Es bastante probable, que la respuesta sea negativa.
- Juez: Esta función requiere evaluaciones objetivas y subjetivas, algo realmente complicado para la inteligencia artificial. Hacer juicios subjetivos requiere no solo vastos conocimientos de la ley de cara a su aplicación, sino conocer y evaluar las ramificaciones de sus decisiones con objeto de su juicio sea preciso y justo. Esto ocurre con todos los oficios que requieran un juicio de valor.
- Artistas: Ya sean cantantes, actores, poetas, escritores, pintores, etc. Con todos estos ocurren algo parecido que con los deportistas, pues la importancia del trabajo no reside tanto en el resultado final, sino en el propio hecho de que el resultado sea obra de seres humanos, los cuales tienen emociones, raciocinio, y por supuesto limitaciones físicas y psicológicas.