Para ser un buen líder se necesitan una serie de atributos para poder construir equipos fuertes y unidos. Pero es muy importante identificar qué errores cometemos y qué es lo que hacemos bien.
En primer lugar, es muy importante la humildad y ser crítico consigo mismo para poder reconducir la estrategia y poder llegar a mejores objetivos.
También hay que enfocarse más en las acciones y en los comportamientos no solamente en las palabras. Tiene que haber una coherencia entre las dos cosas para poder llegar a tener un mejor impacto en nuestro equipo. También es muy importante mantener el contacto con el equipo y crear relaciones de confianza con el resto.
Y, por último, es muy importante desarrollar una visión objetiva y tener perspectiva a largo plazo. No solo de los resultados, sino de nuestras acciones y del resto del equipo.
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